Claves para elegir el mejor cargador acorde a tus necesidades.
Cuando se trata de elegir cargador para coche eléctrico, la potencia del cargador es un factor esencial que determina la rapidez con la que puede recargar la batería.
La potencia del cargador, medida en kilovatios (kW), es directamente proporcional a la velocidad de carga: cuanto mayor sea la potencia, más rápida será la carga. Un cargador doméstico con enchufe doméstico tipo Schuko (máximo a 3,7 kW) probablemente no será suficiente para cargar una batería durante la noche ya que podría tardar más de 18 horas en realizar una carga completa mientras que un punto de carga de potencia semi-rápida (7,4 kW a 22 kW) puede hacerlo en solo unas horas.
Elegir la potencia adecuada para uso doméstico, comercial o empresarial para un vehículo eléctrico es esencial a través de un punto de carga que sea seguro y eficiente.
No obstante, no todos los vehículos pueden aceptar la máxima potencia disponible en algunos cargadores rápidos o ultra-rápidos. Es importante verificar la capacidad de carga del vehículo para evitar pagar de más por una potencia que no se puede utilizar.
A continuación, veremos explicaremos cómo funcionan los modos de carga, los tipos de conectores más comunes y algunas recomendaciones para seleccionar el punto de carga más adecuado a tus necesidades.
Modos de carga
Existen diversas opciones adecuadas para las necesidades específicas, estas se categorizan en función de la velocidad de carga o potencia.
A continuación se indica el tiempo en cargar la potencia necesaria para recorrer 300 km para cada tipo de carga partiendo del ejemplo en el que el vehículo consume 16,6 kW/100 km.
Carga Lenta (AC) con enchufe Schuko: Modo 2
Este es el método más básico de recarga, utilizando un enchufe doméstico estándar (Schuko) y un cable específico. Con una potencia máxima de hasta 3.7 kWh, tardaría aproximadamente 13 horas y media en cargar. No es recomendable por su lentitud, pero sobre todo cuestiones de seguridad, siendo aconsejable solo en emergencias cuando no se dispone de otro método alternativo.
Carga Semi-Rápida (AC): Modo 3
Los cargadores semi rápidos, que utilizan corriente alterna, ofrecen una potencia máxima de salida entre 7,4 kWh y 22 kWh, tardaría en cargar entre 6 horas 40 minutos y 2 horas 20 minutos. Son adecuados para lugares donde los vehículos pueden estar estacionados durante períodos moderados, habitualmente en domicilios de viviendas unifamiliares, parkings comunitarios y empresas.
Carga Rápida (DC): Modo 4
Estos cargadores, que operan con corriente continua, generalmente ofrecen una potencia máxima de salida de entre 22 kWh a 75 kWh, cargando entre 2h 20 minutos y 40 minutos. Son convenientes para estaciones de servicio o áreas de alto tráfico.
Carga Súper Rápida (DC): Modo 4
Con potencias de salida alrededor de 75 a 175 kWh, estos cargadores tardarían entre 40 a 18 minutos. Son ideales para estaciones de carga en rutas principales o estaciones de servicio de alta demanda.
Carga Ultra-Rápida (DC): Modo 4
La opción más avanzada actualmente, los cargadores ultra rápidos utilizan corriente continua y ofrecen potencias a partir de 175 kWh e incluso hasta 350 kWh, tu coche tardaría entre 18 y 8 minutos. Se encuentran principalmente en autopistas y puntos de carga rápida especializados.
Tipos de cargadores para coche eléctrico
El cargador portátil
El cargador portátil que viene de serie con tu coche y se conecta a un schuko o enchufe doméstico normal puede ser útil como solución de emergencia, pero es una opción completamente desaconsejada para el uso diario por 2 principales motivos.
El motivo más evidente es su baja potencia, ya que cargará a un máximo de 2,3 kW, haciendo necesarias alrededor de 10 horas de recarga para hacer el equivalente a un recorrido de 60 km.
El segundo motivo, que frecuentemente pasa inadvertido pero que es mucho más importante, es la seguridad de la instalación eléctrica, de las personas que están en contacto y de los bienes que alberga.
Un cargador portátil, aunque pueda parecer una solución conveniente y económica, no es una opción segura para el uso diario. Los enchufes domésticos convencionales no están diseñados para soportar cargas de alta potencia de forma continua durante largos periodos de tiempo, como los que requiere la carga de un coche eléctrico. El cableado y los componentes de la instalación eléctrica pueden sobrecalentarse, lo que aumenta el riesgo de cortocircuitos, deterioro del cableado e incluso incendios.
Por lo tanto, es crucial no utilizar el cargador portátil como solución principal de carga para tu coche eléctrico.
El punto de recarga o Wallbox
El punto de recarga, también conocido como wallbox, está diseñado específicamente para la carga de vehículos eléctricos para cargar tu coche eléctrico en casa o en tu plaza de parking comunitario de manera habitual o diaria. Se conecta directamente a tu punto de suministro y la electricidad que consumes se factura a través del mismo contrato de electricidad que ya tienes.
Un punto de recarga es la opción más recomendable dado que está diseñado y certificado para soportar cargas de alta potencia de forma segura y continua. Cuenta con protecciones eléctricas adicionales, como interruptores diferenciales, protección contra sobretensiones y magnetotérmicos, que garantizan la seguridad de la instalación eléctrica y previenen posibles accidentes.
Además, la instalación de un punto de carga debe ser realizada por un instalador autorizado, que verificará la idoneidad de tu instalación eléctrica y realizará las actuaciones necesarias de acuerdo al reglamento electrotécnico y normativa vigente para garantizar una instalación segura y una carga eficiente.
Si tu instalación es monofásica, el punto de recarga podrá cargar la batería de tu coche eléctrico o híbrido enchufable hasta 7,4 kW cada hora, y si tu instalación es trifásica, hasta 22 kW por cada hora.
El cargador rápido
Los cargadores rápidos, también conocidos como cargadores de corriente continua (DC), se suelen ubicar en vía pública, en estaciones de servicio y en carreteras autovías, autopistas o carreteras interurbanas. Con potencias que van desde los 50 kW hasta los 350 kW, o incluso más, permiten recargar la batería en cuestión de minutos, ideal para viajes largos o cuando necesitas un extra de autonomía de forma rápida.
Sin embargo, es importante destacar que los cargadores rápidos no están diseñados para ser utilizados en el día a día. Aunque son muy convenientes en ciertas situaciones, su uso frecuente puede tener un impacto negativo en la vida útil de la batería.
El motivo es que las altas potencias de carga generan un mayor calor y estrés en la batería, lo que a largo plazo puede acelerar su degradación y reducir su capacidad de almacenamiento. Además, el coste de la electricidad en los puntos de carga rápida suele ser más elevado que en la carga doméstica o en puntos de carga lenta.
Por lo tanto, los cargadores rápidos son la opción ideal para situaciones puntuales, como viajes largos por carretera, donde necesitas recargar la batería rápidamente para continuar tu viaje. Para la carga diaria en casa o en el trabajo, es más recomendable optar por un punto de recarga, que ofrece una carga más lenta pero más respetuosa con la batería y, a largo plazo, más económica.
Tipos de enchufes para coche eléctrico
Cuando se trata de vehículos eléctricos, una de las primeras preguntas que surge es: ¿Qué enchufe necesito? Aquí te explicamos de forma sencilla y directa los tipos de enchufes más comunes en España para que no te quedes nunca sin batería. Recuerda que la elección del enchufe adecuado dependerá de tu vehículo y tus necesidades de carga. Siempre es buena idea consultar con un experto antes de tomar una decisión.
Conector Tipo 1
El conector Tipo 1, también conocido como J1772 o SAE J1772, se ha establecido como uno de los dos conectores más utilizados para la carga de vehículos eléctricos en América y Asia. Su diseño simple, robusto y eficiente lo convierte en una opción popular.
Si bien no es el estándar en Europa, algunos vehículos eléctricos importados de América o Asia pueden requerir este tipo de conector.
Conector Tipo 2 (Mennekes)
El conector Tipo 2 (Mennekes) es el estándar para la carga de vehículos eléctricos en Europa. Su diseño robusto, eficiente y versátil lo ha convertido en la opción preferida tanto para fabricantes de automóviles como para proveedores de infraestructura de carga. Permite la carga en monofásica con una potencia de hasta 7,4 kW y trifásica de hasta 43 kW, lo que lo hace adecuado para una amplia gama de necesidades de carga.
Conector CCS
El Conector CCS (Combined Charging System) es una evolución del conector Tipo 2 y lo expande para incluir la capacidad de carga en corriente continua (CC). Esta mejora permite una recarga significativamente más rápida, ideal para viajes largos o paradas breves.
Si tu vehículo utiliza el CCS, también puede utilizar el Tipo 2 para conectar con puntos de carga residenciales o donde no haya estaciones de carga rápida disponibles.
Conector CHAdeMO
Originario de Japón, un estándar popular para la carga rápida de vehículos eléctricos en Asia y EEUU. Permite una carga rápida en corriente continua (CC) de hasta 350 kW. Este se distingue por su forma de “D” única, que lo diferencia de otros conectores como Tipo 2 o CCS.
Especificaciones de los cargadores
Elegir el cargador adecuado para tu vehículo es más importante que nunca. Con una variedad de opciones disponibles, es crucial entender las especificaciones de los cargadores para tomar una decisión informada. Desde la potencia de carga que determina la rapidez con la que tu vehículo estará listo para usar, hasta la conectividad que te permite controlar y optimizar tu experiencia de carga, cada detalle cuenta. Además, la compatibilidad de conectores y el balanceo dinámico de carga son aspectos fundamentales para garantizar una carga eficiente y segura.
La integración con paneles solares y los sistemas de gestión energética son innovaciones que no solo mejoran la eficiencia, sino que también promueven un enfoque sostenible. Y con la incorporación de sensores de carga y descarga, así como un sistema de monitorización centralizada, la gestión de múltiples plazas de aparcamiento se convierte en una tarea sencilla y precisa.
Descubre cómo estas características pueden transformar tu experiencia de carga y cómo Etrica puede ayudarte a instalar el cargador perfecto para tus necesidades.
Potencia de Carga
La potencia del cargador determina la velocidad de carga. Los cargadores domésticos pueden ofrecer una potencia máxima de carga de entre 7,4kWh para instalaciones monofásicas a 22 kWh de potencia en instalaciones trifásicas, en función del tipo y la potencia contratada de tu suministro.
Conectividad
WIFI y/o Bluetooth + App: son componentes esenciales para monitorizar y controlar la carga a través de una aplicación. Las aplicaciones móviles específicas del cargador te permiten además programar la carga, verificar el estado y recibir notificaciones.
Compatibilidad de Conectores
Asegúrate de que el cargador sea compatible con el conector de carga de tu vehículo eléctrico (Tipo 2 o CCS).
Balanceo Dinámico de Carga
El balanceo dinámico de carga es un componente esencial en la movilidad eléctrica. Algunos cargadores incorporan este sistema de serie para ajustar automáticamente la potencia de carga según la disponibilidad de energía en tiempo real. Esto evita sobrecargar la red eléctrica y posibles cortes de suministro.
Integración con Paneles Solares
Los cargadores con capacidad de integración con paneles solares suelen incluir un sistema de gestión inteligente que prioriza el uso de energía solar sobre la red eléctrica cuando está disponible.
Estos sistemas están diseñados para maximizar el autoconsumo de la energía solar generada, lo que significa que la mayor parte de la energía producida por los paneles se utiliza directamente para la carga, aumentando la eficiencia y reduciendo los costos.
Con la capacidad de programar la carga en función de la producción solar, puedes asegurarte de que tu vehículo se cargue durante las horas de mayor irradiación solar, aprovechando al máximo la energía limpia y gratuita.
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Optimización de la carga de vehículos eléctricos
La optimización del proceso de carga del vehículo eléctrico o híbrido enchufable es clave para maximizar la eficiencia energética y reducir costos. Aquí te proponemos algunos consejos prácticos.
Carga durante las horas valle
La electricidad suele ser más barata durante las horas de baja demanda, generalmente en la noche. Programa tu vehículo para que se cargue durante estas horas y ahorra en tu factura eléctrica.
Mantén el vehículo a una temperatura adecuada
La temperatura puede afectar a la duración y eficiencia de la batería. Si tu vehículo está aparcado en un lugar extremadamente caliente o frío, puede ser útil precalentar o enfriar el coche antes de cargarlo.
Utiliza un enchufe reforzado
Este tipo de enchufe permite una mayor capacidad de carga y puede reducir considerablemente el tiempo necesario para cargar completamente tu vehículo eléctrico o híbrido enchufable.
Administra tus necesidades de carga
Si solo utilizas tu coche para desplazamientos cortos, no es necesario que lo cargues al 100% todos los días. Puedes optar por cargarlo solo hasta un 80% para preservar la vida útil de la batería.
Infórmate sobre los modos de carga
Los vehículos eléctricos suelen tener varios modos de carga. Asegúrate de entender cómo funcionan y cuándo utilizar cada uno para optimizar el proceso.
Sigue estos consejos y podrás aprovechar al máximo cada carga, logrando así un mejor rendimiento de tu vehículo eléctrico o híbrido enchufable. Recuerda, la optimización de la carga es un elemento fundamental para disfrutar de todas las ventajas que estos vehículos pueden ofrecer.
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